11 de mayo de 2019
Luego de cada lluvia las calles quedan convertidas en vertederos. Plásticos, botellas, neumáticos y distintas basuras son arrastradas por los raudales y terminan tapando los sumideros y desagües en distintos puntos del país. Teniendo en cuenta que existen multas por el hecho, mucha gente aún no ha tomado conciencia y siguen lanzando sus basuras.
La ciudad no cuenta con una infraestructura preparada para las lluvias intensas pero la ciudadanía no busca ayudar para mejorar la situación, muchos aprovechan las aguas y tiran sus basuras, lo que también contribuye al caos de los raudales. Es importante resaltar que todo lo que damos siempre vuelve a nosotros.
La población es generadora de una gran cantidad de basura y según se calcula ni siquiera el 1% de toda esa basura se recicla.