Es un día de celebración por los avances conseguidos, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.  

Naciones Unidas celebra el Día Universal del Niño el 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 . Esta declaración, que no tenia legalmente carácter vinculante, no era suficiente para proteger los derechos de la infancia. Tras diez años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG, y otras instituciones, se logró acordar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado.

¿Qué se celebra?
La Asamblea General de la ONU recomendó en 1954 destinar un día a fomentar la fraternidad entre los niños y las niñas del mundo, y promover su bienestar con actividades sociales y culturales. 

Naciones Unidas celebra este Día Internacional del Niño en honor a la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y a la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989, el tratado internacional más ratificado de la historia.

El objetivo del Día Universal del Niño es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y por tanto que más sufre las crisis y los problemas del mundo.

Este día mundial recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que haya nacido.

La situación en Paraguay

La mortalidad neonatal es un desafío porque sigue estable en los últimos veinte años, así sucede que 11 mueren por cada 1.000 nacidos, resaltó ayer durante la conmemoración Rosa Elcarte, la representante de Unicef en Paraguay.

“Los niños necesitan amor, cariño y presupuesto. Se ha hecho mucho, pero falta”, dijo Elcarte al recordar que los niños, a pesar de los avances registrados en los últimos años en cuanto al cumplimiento de los derechos del niño, los pequeños sufren por la pobreza, la falta de hogar, los malos tratos como el castigo físico y el trato humillante, el abandono y la existencia de sistemas de justicia que no reconocen sus necesidades.

Amada Maldonado, de 7 años, oriunda de Puerto Falcón resumió los inconvenientes que sufren los niños del país en dos frases: “Oî oikóva cállere. Oî avei ndorekoia ao, tembi’u, hi’ogarã, ituparã (viven en la calle, no tienen ropa, comida, casa ni cama)”, dijo preocupada en guaraní. En un video conmemorativo, ella y otros niños reivindicaron sus derechos a reír, a ser alguien, a tener un nombre y un apellido, a aprender, a jugar, a ser incluidos, a acceder a tecnología y a la libre expresión.

En el campo de la justicia hay grandes deudas según la encargada de Unicef, que recordó las últimas cuatro muertes de adolescentes privados de su libertad sucedidas este año.

La desigualdad de acceso a la educación persiste, si bien el año de estudios ha aumentado de 6.7 años registrado en 1997 a 8.9% en 2013, es insuficiente porque se requiere 12 años de escolaridad al que generalmente acceden los niños urbanos.

La ministra Marta Lafuente resaltó que existe un goce desigual de derechos actualmente. Hizo hincapié de la necesidad de que haya una transformación de la conciencia para frenar el criadazgo y el trabajo infantil.

Martha Benítez, en representación del Frente por la Niñez y la Adolescencia, recalcó el compromiso del Estado paraguayo en cumplir con los 20 compromisos para mejorar la inversión en niñez, incrementando progresivamente hasta el 2018 el presupuesto al 7% del producto interno bruto.

Benítez instó a priorizar la inversión en salud, educación, nutrición y protección infantil y pidió al presidente Cartes que cumpla con las 20 prioridades acordadas en favor de la niñez.

Fuente: unicef.es y UH