17 de mayo de 2019
Un nuevo muro de contención sería la única salida para las inundaciones, pero mientras tanto los pilarenses están reforzando el muro para evitar que el agua lo rebase, teniendo en cuenta que las lluvias continúan y el nivel del río sigue creciendo.
El muro que rodea a Pilar puede soportar una crecida de hasta 10 metros, si supera esta marca la ciudad quedaría inundada por completo, y las motobombas no tendrían capacidad para expulsar las aguas.
En Pilar las aguas fueron expulsadas del casco urbano con el funcionamiento de motobombas, y se espera que los barrios donde todavía hay agua se vayan recuperando conforme pasen los días, sin embargo las condiciones de vida en las poblaciones, de los 15 distritos ubicados en el interior del Ñeembucú son dramáticas. San Juan Bautista del Ñeembucú, Tacuaras, Laureles, Mayor Martínez, Cerrito, Isla Umbú y Humaitá, se encuentran entre los más afectados.