Desde la prisión, donde cumple condena por corrupción pasiva y lavado de dinero en la ciudad de Curitiba, el líder y fundador del Partido de los Trabajadores (PT) dijo además que el actual mandatario es un "peligro". Insistió en que él está preso como parte de un “proceso político”, ya que la Justicia jamás pudo probar su culpabilidad. “Lo único que pretendían metiendome preso era impedir mi candidatura”, agregó Lula.