27 de mayo de 2019
Así lo expresó el emprendedor misionero Pablo Fuchs a un medio argentino. Afirmó que la forma de elaborarla marca una diferencia y que los productos argentinos son únicos.
El hecho se produjo en Misiones, Argentina, en donde se encuentra asentado el negocio del mismo.
El productor de chipa asegura que su mezcla es “puramente artesanal”. “La chipa es argentina, le ponemos nuestro sello, no hay como el queso argentino y la manteca de nuestro país no se encuentra en ningún lado”, afirmó al periodico argentino "Primera Edición"
“Nosotros tratamos de ofrecer una chipa de buena calidad, artesanal. Es la receta de mi abuela, Nilda Hann, por eso lleva el nombre de Oma Hann’s, que con el apóstrofe y la S queda como ‘chipas de la abuela Hann’. Así comenzamos, mi esposa y yo hacíamos la chipa con la receta de la abuela los fines de semana en Cerro Corá y la vendíamos entre nuestros vecinos y amigos. La receta tuvo éxito en el boca en boca y se fue armando como un plan de negocios, utilizando los recursos que teníamos: una amasadora chica, una ralladora de queso manual. Comenzamos a producir y comercializar. Producíamos unos días y distribuíamos otros, llevábamos a Posadas, que son unos 40 kilómetros y los costos no eran muchos, porque no pagábamos alquiler y hacíamos todo nosotros”, relató Pablo sobre sus orígenes. Pero, Los Fuchs vieron que la producción “llegó a un tope y debíamos crecer, hacer mejoras”, admitió el psicólogo que cambió la profesión por este emprendimiento.
El empresario no detuvo con la venta en Misiones, decidieron ampliar el negocio, que les resulta bastante rentable en la región, “tomamos la decisión de armar un centro de distribución en Posadas, y en eso estamos trabajando. Armamos toda la parte de establecimiento, el registro del producto, la parte de cursos de carnet sanitarios, que es lo que da la seguridad al alimento, más teniendo en cuenta que trabajamos con un alimento libre de gluten”.