El lapidario resultado,16 - 3, ante Sol de América de Juan Manuel Frutos, los devuelve a casa teniendo que realizar el mismo viaje largo que el de venida, aún así nadie les quitará lo bailado en estos breves días en el foco del país, es que los resultados obtenidos en la previa, a pesar de las estrecheces en todos los sentidos,  despertó la simpatía de ciudadanía que no solo los alentó si no también los ayudó para que puedan competir en mejores condiciones, y a la vez devuelvan sus pagos con los víveres donados para sus compueblanos que sufren las inundaciones.

Nadie debe olvidar el trasfondo de la historia del equipo que representa fielmente a una comunidad olvidada, que tuvo en el Club Puerto Diana un momento de visibilidad que merece ser atendido por las autoridades.

Ojalá que esta cenicienta del fútbol regrese a una realidad que ya no sea muy dura con ellos cuando llegue la medianoche.