Se trata de la instalación de sacos de boxeo públicos, que permiten que las personas liberen su estrés a través de los golpes, en lugar de descargarlo directamente con sus vecinos cuando ya no los soportan más. Así, pueden "liberar sus frustraciones, cualquiera que sea, en un espacio seguro y comunitario" dijeron desde el colectivo "Donttakethisthewrongway" con sede en Savannah, Georgia.

Y por si para alguno -pese a su color brillante y amarillo- llegara a pasar desapercibido, sus creadores se encargaron de hacerles saber que están allí, disponibles para todos, con una sola declaración que revela el objetivo: "El concepto explora el diseño de espacios comunes para las emociones que todos enfrentamos".

Y sí que es cierto, trasladarse de un lugar a otro en una gran ciudad puede terminar por fastidiarnos y amargarnos el día.

Entonces, "El saco de boxeo público ofrece una salida para estas emociones como un medio para desarrollar una forma más saludable de abordar los problemas personales y colectivos en un entorno público".