La voracidad del fuego era tremenda, causando susto y desesperación a los vecinos del lugar, muchos tuvieron que evacuar la zona. El temor era que el fuego se propague.

En el lugar había recipientes metálicos y de plásticos, el amplio local estaba hecho de chapas y se generaron varias explosiones, incluso casi todo se vino abajo.

En el percance tuvieron que intervenir 4 camiones de bomberos más un vehículo especial de Petropar con espuma. Los intervinientes explicaron que el depósito es una precaria construcción y que no contaba con ninguna medida de seguridad y protección contra incendios.

En el lugar no se presentó el dueño del depósito. Al lado del sitio siniestrado había una vivienda donde no se encontraba nadie.