Un centenar de guardias fueron hasta la empresa, que se encuentra en el barrio Pinozá de Asunción, queriendo cobrar sus haberes y hablar con representantes de la empresa, pero la manifestación subió de tono cuando supuestamente un grupo de guardias fue retenido a la fuerza y no los dejaban salir con su documento de identidad, porque no querían firmar un recibo de G. 800.000 donde mencionaba una confusa cláusula que indicaba la culminación de la relación laboral.

Finalmente el viceministro de Trabajo Luis Orué, llegó al lugar para buscar soluciones. Por su parte la defensa legal de la empresa manifestó que el 70% ya cobró su sueldo y ahora se abonará la liquidación desde la semana que viene como lo establece la ley.