Según explica Rodrigo Santana, académico de la Escuela de Medicina Veterinaria de Universidad de Las Américas Sede Viña del Mar de Chile, el frío y la lluvia del invierno causan molestias de magnitud variada en las mascotas, cuadros que además son transversales a todos los animales tanto de compañía, granja y no convencionales (exóticos).

Las bajas temperaturas pueden generar trastornos en las vías respiratorias que se pueden traducir en enfermedades tales como faringitis, laringitis, bronquitis, neumonías y traqueobronquitis o tos de las perreras, cuadros que pueden ser de origen viral, bacteriano e incluso traumático.

“Los signos clínicos más característicos de los trastornos respiratorios van desde tos leve, moderada o severa, dependiendo del cuadro; dificultad respiratoria y ruidos respiratorios agregados; dificultad para deglutir por irritación e inflamación de vías respiratorias altas como faringe y laringe; además de fiebre, cuando las molestias implican contaminación bacteriana”, detalla el médico veterinario.

1. Es importante considerar que cachorros, mascotas gerontes o aquellas que padezcan enfermedades crónicas de origen cardíaco y/o pulmonar, tendrán una mayor predisposición a contraer estas patologías, porque su sistema inmune no está preparado para enfrentar esta estación del año.

2. Aquellos dueños que acostumbran a pasear a sus mascotas durante el día, independiente del número y horario de los paseos, es importante que las protejan del frío y lluvia con vestimenta adecuada para cada caso. También hay que secarlos muy bien después de los paseos lluviosos, aseguró.

3. No exponer a las mascotas a cambios bruscos de temperatura ya que las variaciones térmicas afectan el buen funcionamiento del sistema inmune y, por lo tanto, se exponen a sufrir enfermedades.

4. Se debe evitar colocar la cama de la mascota muy cerca de una fuente de calor, pues de esta manera se previene más la variación térmica con respecto al exterior.

5. Todas las mascotas enfrentarán de mejor manera el invierno cuando tengan sus calendarios de vacuna y desparasitación al día, y estén bien alimentadas y nutridas con alimento comercial de buena calidad.

6. Ante síntomas como tos, dificultad para comer y/o beber líquidos, inapetencia, fiebre (morro seco), secreciones nasales, oculares, cambios en la conducta, baja de peso (casos crónicos), es importante consultar inmediatamente con un médico veterinario ya que se puede estar enfrentando un cuadro respiratorio invernal.