¿Cómo proteger a las mascotas del frío polar?

6 de julio de 2019

Gripe, tos de la perrera, rinitis y bronconeumonía son algunas de las afecciones más frecuentes en las mascotas durante la temporada de invierno. Profesionales instan a intensificar los cuidados en casa para evitar algunas de ellas.

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La ola de frío polar no solo afecta a las personas. Las mascotas padecen de distintas patologías respiratorias que pueden ser tratadas en casa o que también suelen desencadenar en una internación. Por ello, es importante la prevención.

La doctora Liz Espínola comentó a Última Hora que entre las afecciones más comunes en perros está la traqueobronquitis infecciosa canina, conocida como tos de la perrera. Actualmente, siete de cada 10 consultas se deben a este cuadro.

Es una enfermedad viral que presenta síntomas como tos intensa, congestión y secreción tanto nasal como ocular.

“Se suele confundir el carraspeo de la garganta con algún signo de atragantamiento. También presentan fiebre y falta de apetito”, precisó la veterinaria.

De no ser tratada a tiempo, esta afección puede volverse más crónica y desembocar en una bronconeumonía, un cuadro que puede, incluso, provocarles la muerte.

Respecto a los gatos, Espínola comentó que en esta época del año sufren frecuentemente de rinitis pero, a diferencia de los perros, no demuestran síntomas hasta un estado muy avanzado de la enfermedad.

¿Cómo prevenir?

La profesional recomendó abrigar a las mascotas y colocarles alguna cama, colcha o alfombra para no estar en contacto directo con el piso, ya que a ellos se les dificulta más regular la temperatura.

Para evitar las gripes, sugirió no exponerlos a los cambios bruscos de temperatura. Es decir, si realizan paseos por las mañanas, luego de pasar toda la noche en una habitación con calefacción, deben pasar antes a un ambiente más fresco y luego ser expuestos al aire libre.

"Ante indicios de los primeros síntomas, pueden realizarse las nebulizaciones en casa, con suero fisiológico de tres miligramos, por lo menos tres veces al día. Si no demuestra mejora, debe acudir a consulta", comentó.

El consumo de agua también debe ser supervisado. Lo remendado por la veterinaria es hacer el cambio respectivo por lo menos dos veces al día y, por sobre todo, mantener la higiene del recipiente.

 

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