Manuel Ortíz Guerrero

16 de julio de 2019

Un día como hoy, pero en el año 1897, nacía el escritor y poeta paraguayo Manuel Ortíz Guerrero

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Uno de los pocos representantes del modernismo en nuestro país. Hijo de Vicente Ortiz, juez de campaña, y Susana Guerrero, que murió tras el parto, fue criado por la abuela. Siendo muy joven se unió a su padre para participar en la revolución de 1912. Al resultar vencidas las fuerzas revolucionarias, deambuló con él por las selvas de Mato Grosso (Brasil), donde contrajo el bori-bori, la antesala del mal que más tarde lo llevaría a una vida aislada y solitaria: la lepra. Poco antes, en 1912, intervino en una lucha armada, acompañando a su padre. Derrotado el bando donde militara el poeta, tuvo que marchar al exilio en Brasil, donde contrajo el bori-bori y se engendró el mal que acabaría tempranamente con su vida.

Publicó sus primeros poemas en la Revista del Centro Estudiantil, luego de lo cual, periódicos capitalinos le abrieron sus puertas. Una de sus obras más consagradas, el poema Loca apareció en la revista Letras. Por esa época vivía con el también poeta Guillermo Molinas Rolón. Su más importante biógrafo y compañero, el dramaturgo Arturo Alsina, escribió acerca de aquella época: «...En la casucha que les sirve de albergue no se come todos los días y en las noches de invierno han de dormir por turno para poder utilizar la única frazada con que cuentan».

Reunía en sí los rasgos típicos del poeta de su tiempo: bohemia impenitente, alto contenido de romanticismo en sus actos, gestos y escritos, amistad prodigada sin dobleces, nobleza espiritual y alto altruísmo, dignidad a toda prueba. Se cuenta que hurtaba velas del camposanto para alumbrar sus noches, que compartía con otros poetas y músicos, como él.

Fue recitador y orador de voz ardiente y melodiosa. Débesele la creación del género musical conocido como guarania, junto con José Asunción Flores. Fundó en Asunción la revista Órbita. Publicó las siguientes obras: Eireté (comedia en un acto, Villarrica, 1921), Surgente (poemas, Asunción, 1922), El Crimen de Quintanilla (tragedia en 3 actos, Asunción, 1922), La Conquista (drama en cuatro actos, Asunción, 1930).

Muchas de sus poesías llevan música del maestro José Asunción Flores y varias, del músico caazapeño Ampelio Villalba, al igual que su maestro el creador del Pájaro Campana, el maestro oriudo de Caazapá, don Carlos Talavera. Al decir del poeta Vicente Lamas, «su mejor poema fue su vida».

Casado con su inseparable compañera Dalmacia, falleció el 8 de mayo de 1933, víctima de lepra, antes de cumplir cuarenta años. Sus restos fueron trasladados desde su ciudad natal a una céntrica plaza asuncena que lleva el nombre de Manuel Ortiz Guerrero y José Asunción Flores.

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