Específicamente, Ramírez asesinó al dueño del establecimiento, Alcibiades Desiderio Ayala Coronel, de 73 años, a su su esposa, Francisca Nidia Núñez Romero, de 71 años, y a la nieta de ambos, de 10 años. Mientras que su esposa fue quien acabó con la vida del niño de 7 años, manifestó el fiscal Velázquez a Última Hora. 

"Ambos tiraron los cuerpos en la fosa, taparon, hicieron mezcla, limpiaron el lugar del hecho que fue cometido en una pieza y derramaron creolina para sacar la sangre. Convivieron con los muertos desde el martes de tarde, hasta el viernes, porque el viernes de noche salieron de ahí", manifestó.

El capataz confesó en la Fiscalía este miércoles que tuvo una discusión con su patrón porque no le pagaba su sueldo y que por eso reaccionó contra él y su familia.

Sus patrones y sus nietos llegaron a la estancia el martes de la semana pasada en horas de la tarde y fue ahí cuando ocurrieron los asesinatos.

La Fiscalía descarta por completo la participación en los crímenes de los hermanos José y Carlos Vera Medina, como en un principio había relatado el capataz.