Grande fue la sorpresa de una humilde familia de la ciudad María Antonia cuando en la trampa que colocaron para atrapar al zorro que come a sus gallinas, encontraron a un ejemplar de tirica, (Leopardus guttulus), una especie salvaje muy pocas veces vista en zonas urbanas.

El dueño de la vivienda, no dudó en sacar al felino de la trampa y colocarlo en una jaula. Los pobladores del lugar, quienes fueron a ver el insólito suceso, dieron aviso a la Policía Nacional y al intendente, quien inició los trámites para el traslado a su hábitat. 

Con la ayuda del veterinario Gregorio Maidana el pequeño gato salvaje fue llevado al Refugio Faunístico Atinguy de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) en Misiones, donde recuperó su libertad. 

El tirica es un felino pequeño, mide entre 40 y 55 centímetros de largo de cabeza y cuerpo, más entre 25 y 40 centímetros de cola. La altura promedio del ejemplar es de 22 a 30 centímetros y su peso ronda entre 1,5 y 3 kilogramos. El macho es un poco más grande que la hembra.