Durante una entrevista en el programa La Lupa, Rosa Isabael Angulo, abuela del pequeño Renato, se ratificó en que la muerte de su nieto se debió a  la mala atención por parte de las enfermeras y la falta de elementos para socorrer al niño luego de una convulsión. 

Su sospecha más fuerte de la causa de muerte del menor, dijo, es que a su nieto le aplicaron una mezcla de medicamentos que debían ser puestos separados por una cantidad de tiempo y por goteo, como le había indicado la doctora a  su hija, y no por vía directa ni los dos juntos, como se le aplicó al niño. "Una de las enfermeras le aplicó las dos medicaciones juntas, no le aplicó en el suero como tiene que ser ,sino en vía, directo. Ahí él tuvo la reacción”, expresó. 

Según el representante legal de la familia, abogado Martin Barba, el sanatorio Migone no tuvo capacidad de reacción en el momento de la crisis y eso desembocó en la muete del pequeño. "El nene se murió por falta de que se reaccione a tiempo. El código rojo no funcionó. El niño entró con una gripe y salió en un cajón", sentenció. 

El abogado Ricardo Preda, representante legal del Sanatorio Migone, también estuvo presente durante el programa y dijo que todo lo realizado se hizo conforme al protocolo y que la causa de muerte del niño lo va a determinar la investigación. Aseguró que no hubo negligencia médica y que tanto médicos como directivos del sanatorio se pusieron a disposición de la Fiscalía para aclarar el caso. 

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