Los grupos criminales brasileños Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho tienen el control absoluto de las cárceles del país y son “la piedra en el zapato” de las autoridades penitenciarias. Los presos pertenecientes a estas agrupaciones reclutan a delincuentes paraguayos para agrandar su imperio y fortalecerse. 

Según Dante Leguizamón, abogado y docente de derechos humanos, esta situación se debe al alto nivel de corrupción existente en todas las cárceles de nuestro país, al hacinamiento, a la falta de seguridad interna, falta de acceso a la salud, educación y otros derechos que tienen los reclusos. 

Leguizamón mencionó que la falta de todo lo citado arriba genera un ambiente “propicio” para que estos grupos criminales recluten a más reclusos a cambio de una buena alimentación  y  “otros beneficios”.

Este jueves, tres miembros del Primer Comando Capital (PCC) armados, se fugaron del Centro de Rehabilitación Social (Cereso), luego de tomar como rehén al jefe de seguridad, Miguel Medina, durante aproximadamente cuatro horas. 

Los mismos huyeron a bordo de una camioneta, que luego cayó a un barranco, obligándolos a detenerse. Los tres jóvenes, uno de nacionalidad brasileña y dos paraguayos, se comunicaron con una emisora radial y amenazaron con hacer “explotar” la penitenciaría con un C4  si les llegaba a pasar algo. 

Finalmente, las autoridades lograron negociar con los delincuentes y fueron trasladados de regreso a la cárcel de Encarnación, donde liberaron al jefe penitenciario. 

                                                      Mirá cómo fue la negociación con los secuestradores del (PCC) 

v