10 de septiembre de 2019
Nicolás nació en San Angelo, Italia, en 1245. Se dice que fue fruto de oraciones, sus padres peregrinaron hasta el Santuario de San Nicolás de Bari. Y su madre, de edad avanzada, le rogó a Dios que le regalara un hijo. De niño era muy piadoso, tenía un gran amor hacia las personas de […]
Nicolás nació en San Angelo, Italia, en 1245. Se dice que fue fruto de oraciones, sus padres peregrinaron hasta el Santuario de San Nicolás de Bari. Y su madre, de edad avanzada, le rogó a Dios que le regalara un hijo.
De niño era muy piadoso, tenía un gran amor hacia las personas de escasos recursos, tanto que los invitaba a su casa para compartir lo poco que tenían. También le encantaba escuchar la palabra de Dios y pasaba horas orando.
Decidió a renunciar al mundo para ir a un convento en Tolentino. Antes de cumplir la mayoría de edad ya había terminado su profesión religiosa y fue ordenado como sacerdote en 1271.
Frente a los milagros que hacía, le pedía a los fieles que agradezcan a Dios, no a él. Admirando la profunda espiritualidad que tenía, los seguidores le pedían que interceda por las almas del purgatorio, por lo que más adelante fue nombrado “Patrón de las Santas Almas”.
Fuente: aciprensa.com