15 de octubre de 2019
La ansiedad sana es esa que todos sentimos, la que nos prepara para situaciones complicadas, desconocidas o difíciles que todos tenemos, pero es normal cuando luego de superar el inconveniente volvemos a la normalidad. Pero, existe también una ansiedad patológica, que es la que provoca un exceso de inseguridad, a tal punto de quitarnos la paz.
La ansiedad es una reacción automática, que nos prepara para una amenaza. Todos tenemos en algún momento ansiedad, ya que la ansiedad sirve para prepararnos, para ponernos en alerta, activa todo el sistema físico y el psicológico, para prepararnos a un problema que puede ser importante. Por lo general, tenemos una situación que nos preocupa, pero no es para tanto porque tenemos los recursos para solucionarlo, luego de pasar esa problema volvemos a la normalidad.
Existen dos tipos de ansiedad, la ansiedad sana y la patológica.
La ansiedad sana es esa que todos sentimos, la que nos prepara para situaciones complicadas y difíciles que todos tenemos, pero luego volvemos a un estado base de tranquilidad.
La ansiedad patológica es donde hay un extremo pico de inseguridad, cuando una persona tiene una precupación de manera exacerbada y ya saca de la rutina, la preocupación inhabilita y bloquean la mentalmente, hablamos entonces de una ansiedad patológica cuando te quita la felicidad y la paz.
Es normal que seamos ansiosos, de una manera sana, porque nos prepara para algo nuevo, desconocido. Cuando la preocupación es irreal, o cuando es demasiado frecuente e intenso es donde tenemos que parar a pensar, porque son síntomas de una ansiedad patológica.