La semana pasada, la Cámara de Diputados rechazó y archivó el pedido de pérdida de investidura que pesaba contra los legisladores Carlos Portillo,Tomás Rivas y Ulises Quintana, procesados por presuntos hechos de corrupción.

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Este miércoles, luego del bochornoso suceso, el diputado liberal de Alto Paraná Carlos Portillo, se dio el lujo de llegar tres horas tarde a la sesión y para colmo acompañado de seis guardaespaldas pagados con dinero público, quienes entre empujones, impidieron a los medios de prensa realizarle preguntas.

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Portillo es investigado por el hecho punible de tráfico de influencia, tras la difusión de un audio en el que se lo escucha hablar de un pago de USD 3.000 para lograr una resolución judicial.

Otro de los diputados salvados en la sesión del miércoles pasado fue el cartista Tomás Rivas, quien también llegó tarde a la sesión de esta mañana. Sin embargo, a diferencia de su colega Carlos Portillo, Rivas habló con la prensa, se mostró bastante tranquilo, y dijo no sentir la indignación ciudadana en su contra. “No siento, no siento ningún escrache, estoy tranquilo en mi departamento”, expresó.

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Rivas está imputado por cobro indebido de honorarios, estafa, expedición y uso de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso.

¡La Cámara de la Vergüenza! Diputados rechazaron y archivaron el pedido de pérdida de investidura que pesaba contra los legisladores Carlos Portillo, Tomás Rivas y Ulises Quintana.

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— Telefuturo Informa (@TelefuturoInfo) October 9, 2019