Pablo José Goncálvez Gallarreta, de 49 años de edad, nació en España, donde su padre era diplomático, pero regresó con su familia a Uruguay cuando tenía nueve años.

En 1990 fue condenado a 30 años de cárcel por violar y matar a tres mujeres. Los homicidios por los que le inculparon fueron cometidos en un breve periodo de diferencia, aparentemente los realizaba por simple placer. Como “firma”, Goncálvez dejaba su corbata colocada por el cuello de sus víctimas.

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En el año 2016 salió en libertad por buena conducta y vino a Paraguay dónde se encuentra viviendo desde entonces de forma ilegal. Para regularizar su situación  migratoria contrajo matrimonio con una paraguaya. 

En el 2017 fue detenido en nuestro país portar un arma no registrada y una cantidad de cocaína. Fue condenado a 2 años de cárcel, pero ahora está libre desde agosto pasado.

Los peritos uruguayos y numerosos criminólogos le diagnosticaron "psicopatía", situación que no asegura que esté en condiciones de vivir en sociedad.  

Actualmente, Goncálvez se encuentra tramitando su documentación paraguaya,  acción que preocupa a las autoridades, quienes ya piensan en expulsarlo del país.