La historia de peregrinación a Caacupé

28 de noviembre de 2019

Cada año, más de un millón de paraguayos movidos por su fe realizan su peregrinación rumbo a la Iglesia de Caacupé. Una tradición llevada a cabo un día antes al 8 de diciembre, festividad de la Virgen.

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La devoción hacia la virgencita nació tras la leyenda del indio José, quien agradeció un milagro tallando la primera imagen de la virgen serrana, del tronco de un árbol, aproximadamente en el año 1600.

Posteriormente, el indio escultor construyó un pequeño oratorio de madera que era visitado por los miembros de la comunidad  y otras personas de pueblos cercanos. 

La costumbre iba arraigándose año tras año y cada vez más devotos iban hasta el lugar, algunos caminando y otros en carretas. Esta situación abrió la necesidad de construir un templo más amplio.

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La primera piedra de la nueva Iglesia fue colocada por el monseñor Juan Sinforiano Bogarín.La construcción fue creciendo con el aporte y trabajo de todos los pobladores implementando el sistema hormiga, que llevó 61 años para llegar al fin.

El Santuario se hizo aún más polpular y cada año reunía a personas de todos los rincones del país. El amor y la fe a la Virgencita Azul de Caacupé, fue transmitiendose de generación a generación.

Hoy, luego de cientos de años, esta tradición espiritual sigue viva movilizando a miles de compatriotas que cada 7 y 8 de diciembre caminan varios kilómetros con el objetivo de agradecer a la virgen por las cosas buenas que tuvieron en el año, cumpliendo promesas y pidiendo por un país mejor.

* En el video te mostramos con imágenes la historia de la peregrinación desde sus inicios.

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