Un equipo de Telefuturo visitó una de las aulas del 5to grado con alumnos de entre 10 y 11 años, en cada sala de clase se encuentran 21 niños y cada uno cuenta con una computadora.
Pero además de los recursos informáticos, los niños cuentan con una alimentación balanceada y asistida por profesionales, buscando el desarrollo integral de cada niño japonés. A esta tarea, Paraguay también aporta su grano de arena o mejor dicho de sésamo, una nutricionista se encarga de explicarles en qué consiste este peculiar alimento.
Para los japoneses, valores como la disciplina y el orden poseen un rol central en la misión educativa. Ni bien terminan las actividades escolares, los niños toman un elemento de limpieza y dejan el aula nuevamente impecable para las clases del día siguiente.
El competitivo mundo laboral, en Japón, obliga a que los niños tomen conciencia de la importancia de la Educación para mejorar sus oportunidades profesionales, una cuestión doblemente relevante teniendo en cuenta sus curiosas aspiraciones.
La visita a una escuela de Tokyo nos ayuda a comprender por qué la Educación japonesa se encuentra entre las más exitosas del mundo y ocupa los primeros lugares del Informe de Programa Internacional para la evaluación de estudiantes.