El Avangard, que puede alcanzar en 15 minutos territorio estadounidense, es una de las "súperarmas" presentadas por el presidente Vladimir Putin durante su célebre discurso sobre el estado de la nación de marzo de 2018, lo que llevó a muchos a hablar de una nueva carrera armamentista como la conocida como "Guerra de las Galaxias", que condenó a la Unión Soviética a la desaparición. 

Putin calificó el misil como "el arma del futuro" capaz de superar tanto los actuales sistemas de defensa antimisiles como los que se desarrollen de aquí en adelante.

La entrada en servicio de estos misiles coincide además con el pulso entre el Kremlin y la Casa Blanca sobre la suerte del último tratado de desarme en vigor entre ambas superpotencias, el tratado de reducción de armas estratégicas, START III, que expira en 2021 y cuya renovación Moscú puso este viernes en duda. 

"Felicito a todos por este gran acontecimiento para el país y para las Fuerzas Armadas", dijo el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, mediante un comunicado.