El sacerdote de la Parroquia María Auxiliadora, Sergio Maciel, encabeza un comité de emergencia que se encarga de proporcionar asistencia a estas familias e inscribirlas al programa "Ñangarekó" que ofrece el gobierno para la ayuda económica a personas vulnerables durante la pandemia del coronavirus.

Según el religioso, hasta la fecha ya hay inscriptas 600 familias, pero cree que la ayuda no dará abasto. Además, teme por lo que pueda ocurrir en el lugar si el COVID-19 llegara a esa zona. 

“El aislamiento es casi imposible debido a que los miembros de las familias viven en una sola habitación todos juntos, imagínense que uno de la casa se contamine, afectará a todo el vecindario”, expresó.