11 de agosto de 2020
Un niño de apenas un año perdió la vida tras ingerir de forma accidental aguarrás, un líquido utilizado como disolvente de pintura y barniz.
La madre, al percatarse de lo ocurrido, llevó al pequeño hasta un centro asistencial, pero desafortunadamente falleció en el camino.
Según el padre del menor, la botella se encontraba destapada encima de una mesa y en un descuido, el pequeño ingirió el liquido.