Paulino Recalde, médico familiar del Programa de Medicina Preventiva del Instituto de Previsión Social (IPS), explicó que esto se debe al consumo en exceso de las grasas trans, comidas grasosas y pre elaboradas con mucho contenido de sodio. Señaló que esto repercute en el organismo, que tiende a que la presión vaya en aumento. Instó a cambiar hábitos alimentarios.

“En nuestro país acostumbramos a consumir principalmente todo alimento que contenga más grasa, se lleva una vida sedentaria, por lo que se recomienda realizar caminatas diarias de por lo menos 30 minutos, colaborando de esta forma con la tonificación cardiovascular”, recalcó el médico.

El especialista insistió en que se debe combatir estos malos hábitos con la ingesta de frutas, verduras, cereales, evitar los cortes grasos de carne y adquirir los magros cocinándolos al vapor o al horno, además de los ejercicios físicos con mayor frecuencia y, preferiblemente, de forma diaria, informó la previsional.

Recalde dijo que no existe una edad límite para cambiar los hábitos malos por aquellos que beneficien a nuestra salud, ya que, desde el momento en que se identifican los factores de riesgo, existe una posibilidad de cambio del estilo de vida.

FUENTE: ÚH