Tras las duras críticas que recibió por parte de los trabajadores de blanco y familiares de pacientes, el viceministro de Salud, Julio Rolón, acudió al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente Juan Max Boettner (Ineram) este jueves, para intentar calmar los ánimos.

Una vez en el lugar, se encontró con la triste realidad. Desesperantes testimonios de familias que, con factura en mano, le mostraron los gastos exorbitantes que realizaron para la compra de medicamentos. También  con la impotencia de los médicos y enfermeras que en medio de tanta precariedad siguen en la lucha.

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Ante esta situación y con lágrimas en los ojos, el viceministro pidió perdón a la ciudadanía y también a sus compañeros. “Corresponde pedir una disculpa gigantesca a todas las personas que están pasando por esto, realmente no hay forma de explicar y reitero las disculpas”, expresó. 

“Si en algún momento mis expresiones hirieron a mis compañeros del INERAM y del Ministerio de Salud pido disculpas públicamente porque jamás he querido siquiera insinuar que hay algo detrás que pueda ser el factor determinante de la parte de insumos de medicamentos”, agregó.

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Por otra parte, también habló de una salida para resarcir los gastos económicos de los familiares de los pacientes. “Vamos a impulsar alguna forma para encontrar los mecanismos para resarcir todos los gastos porque es la responsabilidad del Estado. Es inadmisible que una persona gaste G. 50 a 60 millones y tenga que pasar por estas condiciones”, refirió.