La nueva alianza estratégica enfatiza el intercambio de conocimientos y la cooperación a través de servicios de asesoría técnica y estudios analíticos que formarán parte de compromisos programáticos. Los objetivos principales son erradicar la pobreza, fortalecer el crecimiento económico y promover una mayor inserción del país en el mundo, a través de mejoras en su nivel de competitividad.

Se prevé que los compromisos financieros del Grupo Banco Mundial (GBM) para el período sean de entre US$1.000 y US$1.100 millones de dólares en operaciones tanto para el sector público a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), como para el sector privado a través de la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés). El Organismo Multilateral de Garantías de Inversiones (MIGA, por sus siglas en inglés) también tendrá un rol activo durante la implementación de la estrategia con el objetivo de fomentar un mayor nivel de inversión extranjera en el país.

La estrategia acordada con el gobierno del Paraguay identifica tres objetivos estratégicos que incluyen el fortalecimiento de la capacidad de respuesta y resiliencia ante la volatilidad económica mediante el apoyo a pequeños productores rurales de las zonas más pobres del país para hacer frente a las variaciones de precios, facilitándoles el acceso a servicios financieros, mejorando la capacidad de gestión del riesgo agrícola y promoviendo prácticas agrícolas sostenibles.

A nivel macro, los esfuerzos se centrarán en reforzar la gestión de las finanzas públicas para ayudar a mitigar el impacto de la volatilidad en el crecimiento y facilitar las inversiones del sector privado. Por ejemplo, se contribuirá a aumentar el acceso de pequeños agricultores a un seguro agrícola y a aumentar el porcentaje de adultos con una cuenta de ahorro.

Igualmente se apuntará a mejorar la calidad de los servicios públicos para la población pobre y vulnerable, lo que incluye el apoyo del GBM a los esfuerzos para mejorar la recaudación de ingresos que permitan destinar más recursos a iniciativas que ayuden a dar oportunidades a los pobres para mejorar su calidad de vida y expandir el acceso a servicios básicos de calidad –agua, electricidad, saneamiento, salud, educación-, en las zonas más pobres será clave para lograr este objetivo.

En este contexto el programa del GBM apoyará, por ejemplo, proyectos para mejorar el acceso de la población más pobre y vulnerable a los servicios de saneamiento en las zonas urbanas, así como mejorar el suministro de agua segura para las comunidades rurales más aisladas

Finalmente, el tercer objetivo es fomentar mercados inclusivos mediante el apoyo de Banco Mundial al Paraguay en la creación de mejores vías y proyectos de desarrollo para que los pequeños agricultores aumenten su productividad y estén mejor conectados a los mercados. Por ejemplo, se promoverán programas de desarrollo productivo rural para las comunidades de Concepción, San Pedro, Canindeyú, Caaguazú y Caazapá. En materia de infraestructura se apoyarán inversiones para reducir el tiempo de viaje para mejorar la conectividad rural.

“El apoyo técnico y financiero del Banco Mundial al Paraguay, a través de la nueva Estrategia de Alianza, apoyará los esfuerzos que el país está haciendo para alcanzar las metas de desarrollo, a mediano y largo plazo, orientadas a la reducción sostenida de la pobreza y el aumento de la igualdad. Los objetivos trazados reflejan las prioridades del Gobierno, que se centran en la sostenibilidad y equidad del crecimiento de la economía, de manera que los beneficios se traduzcan en mejores condiciones de vida para las personas, especialmente aquellas que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad”, afirmó Germán Rojas Irigoyen, ministro de Hacienda.

“El Paraguay está logrando avances significativos en la reducción de la pobreza y la desigualdad, el programa de cooperación acordado con el gobierno, contribuirá a crear una sociedad más inclusiva con un sector privado innovador y productivo que genere empleos y oportunidades, con pequeños agricultores con mayores y mejores oportunidades para ser competitivos y con una sociedad civil empoderada para el monitoreo ciudadano”, expresó Jesko Hentschel, Director del Banco Mundial para Paraguay, Argentina y Uruguay.

FUENTE: IP