En hervideros de gente y de vehículos se convirtieron en los últimos días las zonas de influencia de los mercados Cuatro y Abasto, en Asunción; y de San Lorenzo y Luque, donde se viven problemas comunes de feroces embotellamientos, hacinamiento y generación de mucha basura.

Pasar por estos centros de abastecimiento representa un verdadero calvario tanto para las personas que acuden a los centros de compra para adquirir productos para la elaboración de la cena de Navidad o de Año Nuevo como para aquellas que van a sus trabajos.

En todas estas zonas mercantiles, conseguir un espacio para estacionar el vehículo constituye una misión imposible, al menos a cinco cuadras a la redonda, atendiendo que los existentes resultan totalmente insuficientes.

Esto hace que los denominados cuidacoches encuentren un negocio redondo con la reserva irregular de estos lugares, para lo que se valen de cajas de madera, baldes y otros elementos, ante la tibia o nula intervención de los agentes municipales de tránsito.

Los estrechos pasillos en que están convertidas las calles internas se tornaron aún más angostas en esta época debido a que las dimensiones de las casillas y puestos de venta exceden las dimensiones permitidas. Esto hace que el ingreso de ambulancias o carro de bomberos ante un eventual siniestro, sea imposible.

En el caso del Abasto, el retiro en tiempo y forma de la basura sigue siendo un déficit sensible, ya que las materias en descomposición generan nauseabundos olores que polucionan el ambiente.

El tráfico se encuentra colapsado en las principales avenidas que cruzan estos mercados. Idéntico panorama de congestionamiento se tiene tanto sobre Rodríguez de Francia y Pettirossi, en la zona del Mercado Cuatro; como también sobre la ruta Mariscal Estigarribia y Julia Miranda Cueto de Estigarribia, en San Lorenzo.

La venta de explosivos entre mercaderías que son altamente inflamables se anota igualmente entre las anomalías y factores de riesgo.

Respuesta:

 El director del Mercado Cuatro, Víctor Agüero, admitió que cuesta poner orden en la zona de influencia de este sector mercantil, ya que a una intervención de algún puesto en situación irregular, los demás permisionarios se unen y se movilizan para impedir cualquier despeje.

"Hay muchas cosas por corregir y las vamos haciendo en la medida de las posibilidades. Hay desde puestos irregulares hasta conexiones viejas de energía que deben cambiarse y que están peligrosamente sobrecargadas", puntualizó.

FUENTE: ÚH