El Estudio de Calidad de Aire fue realizado en el marco de una alianza entre el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la Comisión Nacional de Defensa de los Recursos Naturales (Conaderna), el Centro Mario Molina para Estudios Estratégicos sobre Energía y Medio Ambiente, de Chile, la Municipalidad de Asunción, Petrobras y la Secretaría del Ambiente (Seam).

La investigación señala que en relación a los resultados del primer estudio hecho en 2010, en el aire que se respira en la capital ha disminuido en un 34 por ciento el gas dióxido de azufre (SO2), y de 57 por ciento respecto al óxido de nitrógeno (NOx). Ambos son gases tóxicos que resultan de la quema de combustibles, principalmente del diésel.

Según los investigadores, este avance se debe al mejoramiento de la calidad de los combustibles que se comercializan a nivel local, fundamentalmente en lo que se refiere a los niveles de azufre en el diésel.

Desde el 2013, según la resolución N° 13.136 del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) el límite de contenido de azufre del diésel común (tipo III) se redujo de 2.500 a 1.800 partículas por millón (ppm), mientras que el de mejor calidad (tipo I) bajó de 500 a 50 ppm. No obstante, el monitoreo detectó niveles de contaminación ambiental que aun exceden los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El transporte público sigue siendo la principal fuente de contaminación urbana, debido al uso extendido de diésel tipo III. “Los análisis químicos efectuados al material que se encuentra suspendido en el aire de Asunción indicaron nuevamente la alta presencia de azufre, que se relacionó a la mayor demanda que aún se mantiene por el consumo por diésel de menor calidad”, sostiene la investigación.

Durante aproximadamente un mes, en 20 puntos estratégicos de la ciudad fueron instalados equipos para la toma de muestras, que posteriormente fueron analizadas en institutos de investigación de Chile, Suecia y Estados Unidos.

Los investigadores destacan como un hecho altamente positivo la promulgación en junio de este año la Ley de Calidad del Aire, impulsada por la Conaderna. Esta legislación establece las funciones que deben ser aplicadas por la autoridad ambiental, tales como la formulación de políticas públicas en materia de gestión de calidad del aire y de la atmósfera y los parámetros de emisiones permisibles y exigibles de calidad del aire.

La ley plantea igualmente la necesidad de establecer incentivos para la incorporación de tecnologías limpias en los sistemas de transporte público masivo, además de promover el uso y el desarrollo de un parque automotriz que utilice vehículos limpios.

Entre las principales recomendaciones, el estudio plantea avanzar en tres aspectos fundamentales, que son la definición de las normas de calidad del aire, el mejoramiento de la caracterización de los problemas de calidad del aire en Asunción, mediante el diseño e implementación una red de monitoreo autónoma, y la elaboración de una estrategia integral para vehículos más limpios y eficientes.

FUENTE: Agencia IP