Lo que debía ser una gran fiesta en honor a la santa patrona de la ciudad que se celebra el próximo 24 de septiembre, se convirtió en una enorme gresca entre vecinos donde hubo agresiones con golpes y patadas.

El descontrol total se originó a la medianoche de este miércoles durante los preparativos para la serenata a la Virgen y se prolongó hasta casi las 02.00 de la madrugada.

Los efectivos policiales de la Comisaría 37 tuvieron que intervenir realizando disparos con balines de goma intentando dispersar a la multitud. Según el oficial José Sanabria, no hubo detenidos y tampoco se pudo determinar qué fue lo que desató el conflicto.

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