En las imágenes de una cámara de seguridad se observa la reacción que tuvo un hombre tras sufrir un robo domiciliario.

Abordó su vehículo hasta alcanzar al supuesto ladrón, descendió del rodado y lo persiguió con un palo por varias cuadras.

Del susto, el presunto delincuente comenzó a correr y dejó caer las dos bolsas que tenía al hombro donde, supuestamente, estaban todos los objetos robados de varias casas del barrio.

Según los vecinos de la zona, los rateros se disfrazan de recicladores para ingresar a las viviendas y apoderarse de varios objetos sin levantar sospechas.

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