"La comida se había vuelto un poco cara porque no había tantas opciones; ahora sí, este año hay mucha competencia. Está todo un poco más barato", cuenta Marcela Benítez a un equipo de ÚH en un reciente recorrido por una de las tres playas de Encarnación.

"Una picada ahora te sale Gs.20.000, antes eso costaba Gs.40.000", comparte Noemí Britos, bañista encarnacena al igual que Marcela.

Ambas explican que, actualmente, existe más variedad de restaurantes, bares y expendio de bebidas, por lo menos en la céntrica playa San José.

Los precios disparados por las nubes constituían una de las principales críticas a la flamante movida veraniega encarnacena que, sin discusión alguna, se ha convertido en el polo turístico predilecto de los paraguayos así como los extranjeros de la región.

La Perla del Sur está madurando como capital veraniega a través de su extensa costanera en donde flanquean las tres concurridas costas: San José, Mbói Ka'e y San Isidro.

"Para este año estamos asimilando todo este aluvión de turistas. Hace tres años, cuando empezamos con este parador fue como una escuela para todos, perdimos y ganamos plata", comenta Gisela Miño, encargada de Arena Bar.

Entre semana, las playas reciben un promedio de dos a tres mil visitantes por día. En tanto, que los fines de semana los veraneantes superan los Gs.10.000.

Lo único que algunos visitantes ven que falta son bocas de expendio de agua potable. Hay, pero están distanciadas unas de otras en los 1.000 metros que tiene la playa céntrica.

Amenaza. 

La principal preocupación de los comercios de la playa son los temporales. En cuestión de minutos se forman grandes nubarrones sobre el anchuroso río Paraná que descargan fuertes vientos y lluvias en las playas.

Desde este año se optó por quitar los mástiles con las banderas de los sponsors en las playas. Estos postes llegaron a lesionar a veraneantes y causaron numerosos daños a vehículos. Hoy fueron reemplazadas por torres de metal que soportan pantallas leds, donde se exhiben imágenes de marcas. "Diciembre estuvo flojo", dice Gisela; pero enero inició con todo.

"La madrugada del Año Nuevo la gente bailó bajo la lluvia en las playas", recuerda y espera que las lluvias no empañen la movida veraniega en Encarnación.

FUENTE: ÚH