Cuando se hace la pregunta sobre quiénes son las personas más predispuestas al llanto inmediatamente la respuesta se centra en el sexo femenino. Ya sea a través de emociones fuertes que pueden ir desde la tristeza a la felicidad, la razón ciertamente entre varones y damas tiene que ver con la biología.

Según los registros ellas rompen en lágrimas entre 30 y 67 veces por año, mientras que los varones lo hacen entre 6 y 17 ocasiones.

La diferencia radica en la morfología o incluso la química del cuerpo. De hecho, los conductos lagrimales de las mujeres son más cortos que los de los hombres, por emnde el el sexo masculino es capaz de acumular lágrimas por más tiempo sin dejarlas salir, al revés de las mujeres, que presentan una menor capacidad para contener físicamente las lágrimas.

Junto a ellos el aspecto hormonal también apareced como una de las razones centrales para la aparición de las lágrimas en las féminas.

Existen dos hormonas claves como son la prolactina, que es un 60% más alta en mujeres y está relacionada con el centro emocional del cerebro, por tanto, las mujeres tienden más a dejar fluir sus emociones.

Por su parte, para los hombres está la testosterona cuyo nivel poco elevado provoca llanto más abundante, tal como ocurre en varones en tratamiento de cáncer de próstata (donde se busca inhibir esta hormona) y sus efectos son volverse más emocionales.