Los vecinos mencionaron que los presuntos recicladores recorren la zona de día y ya en horas de la noche proceden a perpetrar los robos.
Hace unos días, uno de los hombres fue captado por cámaras de seguridad cuando salía del interior de una casa luego de alzarse con dos televisores costosos, un celular y varias joyas.
En su último golpe este sujeto operó de la misma manera que la vez anterior, pero en esta ocasión hizo dormir al perro para poder trepar la muralla, luego romper una de las puertas e ingresar a la vivienda.
Los afectados indicaron que son dos o tres personas las que mantienen con miedo a la zona. Supuestamente llegan a las casas, aplauden y si nadie sale ya las fichan tras asegurar el perímetro.