Según el relato de la pareja del hombre, supuestamente dos delincuentes ingresaron a la vivienda para robar y propinaron estocadas a la víctima a pesar de que no se resistió. El hombre que se dedicaba a la venta de helados terminó falleciendo.
Tras el hecho, el cuerpo fue entregado a los familiares, quienes lo velaron y ya cuando estaba por ser enterrado, la Fiscalía ordenó una autopsia al cuerpo supuestamente porque la esposa cayó en contradicciones en su relato.
Lo llamativo del caso es que en las cámaras de seguridad de la zona en ningún momento se observa a las dos personas que supuestamente ingresaron a la casa.
El Ministerio Publico derivó el cadáver a la Morgue Judicial para los estudios correspondientes.