17 de marzo de 2015
Los diputados franceses han aprobado, con amplia mayoría, la ley que autoriza la sedación «profunda y continua» de los enfermos terminales. Una norma que algunos sectores consideran un paso hacia la legalización de la eutanasia.
El proyecto de ley que pudiera autorizar, una sedación profunda y continua, ha sido aprobado este martes por la Asamblea Nacional de Francia, en primera lectura, por 436 votos a favor, 34 en contra y 83 abstenciones.
El amplio respaldo parlamentario con que fue adoptada la medida, ocultó un tanto la controversia que genera entre las asociaciones pro-vida, que consideran excesiva la ley, y entre los proclives a la eutanasia, que piensan que se queda corta.
La sedación terminal, hasta la muerte del paciente, podrá ser elegida por los pacientes conscientes que no responden a los tratamientos y que tienen los días contados y por aquellos que son artificialmente mantenidos en vida, lo que incluye la alimentación y la hidratación.
Para los pacientes que no puedan expresar su voluntad, la ley prevé que sea un equipo médico, en concertación con la familia, el que tome la decisión de establecer el protocolo de sedación terminal y detener todo tratamiento.
Otra de las novedades de la ley es que convierte en obligatorio el cumplimiento del llamado testamento vital, en el que todas las personas pueden dejar escrito lo que consideren que debe hacerse en caso de que entren en fase terminal y no estén en condiciones de comunicarlo en esa etapa.
Hasta ahora, ese testamento debía ser tenido en cuenta por los médicos, pero su cumplimiento no era obligatorio.
La ley, que cuenta con un gran respaldo social, según recientes sondeos publicados, pasará ahora a ser debatida en el Senado, donde está prevista su aprobación
Fuente: EFE