Nunca jamás nadie se imaginaría que los perros, que nadie sabe de quienes son ni mucho menos de donde, asistirían al entierro de Rosa Margarita, la persona que siempre los alimentó y los llenó de mimos y cariño. La historia fue compartida en las redes sociales por Patricia Urrutia, hija de Rosa.

"Les compartiré imágenes del día más triste de mi vida y lo hago sólo por que sucedió algo maravilloso" expresó en su perfil del Facebook Patricia Urrutia.

"Mi madre fue una amante de los animales, no podía toparse con alguno y no darle un poco de comida, incluso eran primero ellos que ella". agregó Patricia.

"Al llegar al lugar del velatorio junto a ella, de la nada llegó una manada de perros, entraron a la salita de velacion y se instalaron pero haciendo fiesta a los que estábamos presente, toda la noche se quedaron como haciendo guardia", afirmó.

"Por la mañana del entierro se fueron y por ningún lugar se los veía, pero una hora antes de llevarnos a mamá regresaron y se volvieron a instalar como despedida, juro por Dios que fue algo hermoso, maravilloso", finalizó la hija de Rosa.

Realmente lo que ocurrió es algo asombroso que dejó a todos muy conmovidos por el hecho.