"Hay gente que me ha hecho cambiar mi forma de pensar", declaró Valentina en una entrevista con el diario El Mercurio de Chile. 

"Apareció una familia de Argentina, de Córdoba, que vino a verla y que tenía tres hermanos con fibrosis quística que fallecieron y a otra hija le trasplantaron un pulmón en Brasil", aclaró su padre, Fredy Maureira.

También la visita de una persona de 20 años, que ha logrado superar la enfermedad más allá de la adolescencia, le dio esperanzas a Valentina.

La fibrosis quística afecta a múltiples órganos, especialmente los pulmones, y genera periódicas infecciones que deterioran los tejidos. Es una enfermedad genética incurable que causa la muerte a muchos menores, como el propio hermano de Valentina, que falleció a los 6 años.

Tras su petición a través de las redes sociales que recorrió el mundo, la propia presidenta de Chile Michelle Bachelet, fue a visitar a Valentina al hospital, algo que causó las lagrimas de su padre, a quién la adolescente vio por primera vez llorar.