25 de marzo de 2015
El artefacto, de unos 450 kilos, fue hallado enterrado el lunes por unos obreros de construcción y neutralizado por la tarde y obligó a evacuar 1200 viviendas.
Tras el descubrimiento de la bomba se estableció un perímetro de seguridad de 100 metros que luego fue ampliado a 400, provocando más evacuaciones.
Las autoridades locales pidieron a los vecinos que abrieran las ventanas y cerraran las cortinas para limitar el peligro de ruptura de los cristales si la bomba estallaba.