Los perros guía, también conocidos como “lazarillos”, son adiestrados para guiar a personas ciegas o con deficiencias visuales graves, generalmente se utiliza al labrador retriver, por su carácter dócil, pero también se están probando otras razas o, incluso, animales callejeros.

Su entrenamiento es muy riguroso, prolongado, y con profundidad psicológica. 

Un perro guía no recibe órdenes en el momento de reaccionar frente a una situación u obstáculo determinado, sino que responde buscando proteger a su amo siempre.

Así es el entrenamiento

* Entre las seis semanas y el primer año de vida se fijan los principales pilares de educación. Por ejemplo, se los habitúa a situaciones cotidianas y a los sonidos.

* Entre el primer y el segundo año se comienza con el entrenamiento más específico, como caminar en línea recta y con obstáculos, o enseñarle a enfrentarse a las situaciones difíciles.

* Por último, se debe lograr acoplar su vida a la de la persona no vidente. Se realiza un minucioso seguimiento para observar la evolución del proceso.

Debido a que su concentración es esencial, no se los debe distraer, acariciar o alimentar mientras se encuentran en “acción”. Los perros guía son reconocidos legalmente y esto les permite gozar de determinados derechos, como ingresar a lugares donde no se suele permitir el acceso de mascotas o subir a los transportes públicos.

En virtud de su riguroso entrenamiento, estos perros están habituados y capacitados para acceder y permanecer junto a sus respectivos amos en todo tipo de lugares, pueden ser  en establecimientos de salud, centros comerciales, restaurantes, supermercados, cafeterías, cines, teatros, centros de estudio o trabajo, etcétera; en ninguno causan alteración al normal funcionamiento de los mismos ni molestias al personal o al público.

En los lugares de trabajo, los usuarios de perros guía se encuentran capacitados para ejercer sus funciones con ellos a su lado. Acorde al entrenamiento que reciben, los perros guía nunca vagan a su arbitrio por los recintos, sino que permanecen echados a los pies de su amo.

La labor de estos perros es brindar amor a su dueño, confianza y por sobre todo fidelidad.

Fuente: entremujeres.cl