El cadáver fue encontrado tendido en el suelo, boca para abajo, a 300 metros aproximadamente de la Escuela Básica Nº 3.102

Ramón Peralta, padre de la víctima, se acercó hasta la Comisaría local para comunicar que la profesora Ramona Armoa le había referido que la niña no ingresó a la institución educativa. Ante esto, los uniformados fueron hasta la institución y realizaron una búsqueda por los alrededores.

El padre de la menor habría recibido amenazas contra él y su familia en los últimos días, luego de que denunciara hechos de abigeato en la estancia donde se desempeña como capataz.

La menor murió a raíz de traumas en el cuerpo, producto de fuertes golpes producidos presumiblemente con un garrote. Hasta el momento, se desconoce al autor del crimen.