En un primer intento ni siquiera una persona confirmó su asistencia a la fiesta de cumpleaños de su hija. En el segundo, 500 personas llegaron al patio de su casa.

Es la historia del cumpleaños número 10 de Mackenzie Moretter, una niña que sufre del síndrome de Sotos, condición que dificulta que haga amigos.

"Los niños son amistosos con ella, pero simplemente no tiene amigos. Nadie la llama o habla con ella. Voy a su colegio y la veo jugar sola", dijo a The Independent su padre, Matthew.

Mackenzie estuvo de cumpleaños el martes pasado, pero nadie confirmó para su fiesta de celebración.

Eso fue lo que llevó a su madre, Jenny, a pedir a través de Facebook que la gente acudiera con sus hijas aunque sólo fuera para decir "feliz cumpleaños" e irse.

No se esperaba que llegaran 500 personas, para las que, lamentablemente, no alcanzó la torta. Entre los asistentes estaba incluso la liga de fútbol profesional americana (la NFL) y el alcalde de su pueblo, en Minnesota.

"Me es difícil hacer amigos en la escuela, pero gracias a todos, mi voz fue oída. Los quiero a todos", dijo Mackenzie emocionada al saludar a sus visitantes.

Fuente: 24horas.cl