El médico Nikita Levy grabó a 8.500 pacientes y difundió 1.200 vídeos, este dato sacude a la opinión pública del país norteamericano.

La Policía confirmó que confiscaron “numerosos tipos de cámaras” en su despacho y encontraron “una gran cantidad de evidencias”. A principios de febrero de 2013, la administración de la clínica apartó al ginecólogo de la consulta de pacientes. 
El 23 de febrero, se celebró una reunión de 60 mujeres que podrían haber sido víctimas del doctor Levy, para recibir asesoramiento legal de varios abogados. Tras el encuentro, muchas de ellas expresaron su disposición a presentar también denuncias. 

Tras el juicio, las perjudicadas recibirán millones de dólares de indemnización a cambio.