El escalador estadounidense Dean Potter, de 43 años, uno de los atletas más reconocidos del salto base —una modalidad extrema de paracaidismo—, ha muerto este domingo en el parque nacional de Yosemite, en California (EE UU). Su acompañante, Grahan Hunt, de 29 años, también ha fallecido mientras intentaban realizar un salto con paracaídas desde más de 2.000 metros de altura.

Ambos atletas practicaban este deporte extremo, prohibido en todos los parques nacionales de EE UU, cuando se ha producido el accidente, según ha confirmado un portavoz de Yosemite, informa AP. Un equipo de rescate buscó a los dos hombres durante la noche del sábado tras recibir una llamada de alerta de un conocido que era incapaz de contactar con Potter, pero los cuerpos no fueron encontrados hasta el domingo por la mañana. Es posible que Potter y su acompañante planearan realizar el salto por la noche para evitar ser descubiertos por el personal del parque.

El salto base consiste en arrojarse al vacío desde un punto fijo y su nombre responde a las iniciales en inglés de building, antenna, span y earth (edificio, antena, arcos de puentes y tierra), los lugares desde los que saltan los deportistas que practican esta modalidad de paracaidismo. El año pasado el cocinero Darío Barrio murió practicando el mismo deporte.

Potter había logrado una de sus mayores hazañas deportivas en el mismo parque de Yosemite: en 2005, se convirtió en la primera persona en escalar los picos El Capitán y Half Dome en menos de 24 horas, utilizando simplemente las manos y los pies para ascender. Un año después, perdió el patrocinio de la marca de ropa deportiva Patagonia tras escalar el Arco Delicado, de 52 metros de altura, el símbolo del estado de Utah. Fue el primero en hacerlo y, aunque entonces justificó que no era ilegal, la polémica estalló cuando se le acusó de causar daños a esta estructura natural de roca arenisca esculpida por la erosión. Desde entonces, está prohibido escalarlo.