¿Influye la nueva tecnología en la escritura?

28 de mayo de 2015

Escribimos más, y con mayor urgencia, pero contrariamente a lo que muchas veces se dice, no siempre escribimos peor.

Compartir

Hoy buena parte de la comunicación entre personas fluye a través de la comunicación escrita en un medio digital, ya sea mediante Twitter, e-mail, chat o Facebook, por nombrar solo algunos medios.

Más allá de las reglas que impone cada una de estas plataformas, reinan dos características, que se aplican (con variaciones) a todas ellas: el uso de las abreviaturas y la inmediatez en el acto de la escritura y de la lectura que permite el texto digitado, compartido en forma instantánea, alejado del texto manuscrito (con lo que esto implica). Todo esto, condimentado con emojis, GIF animados y más.

"Esta inmediatez es una de las características de la época en que vivimos, e implica que hay una demanda de respuesta del otro que debe ser ante todo veloz y precisa; esto exige que mi mensaje sea lo más acotado posible. Por esto, los usuarios apelan con más frecuencia al uso de abreviaturas, símbolos e incluso a la ausencia -en algunos casos- de los signos de puntuación", describe la psicóloga Paula Márquez.

En este contexto, Karina Galperin, profesora de Literatura de la carrera de Historia de La Universidad Torcuato Di Tella, destaca que "estamos en una época en donde se escribe más que en ninguna otra. Además, esta práctica se está dando fuera de las instituciones, es decir, fuera de la instancia de corrección".

A pesar de los errores ortográficos que comenten usualmente los usuarios en las redes sociales, y las teorías que hablan sobre un empobrecimiento del lenguaje, según algunas investigaciones, tales suposiciones estarían infundadas. En ese sentido, un estudio realizado en la Universidad de Alberta, en los Estados Unidos, encontró que lenguaje que se utiliza normalmente en los mensajes instantáneos y correos electrónicos no afecta la ortografía de los chicos.

La investigación, basada en 40 estudiantes de entre 12 y 17 años, encontró que los adolescentes que tenían buena ortografía en el ámbito educativo la conservaban en sus mensajes instantáneos, y a su vez, aquellos con mala ortografía en el aula, tampoco escribían bien en los mensajeros.

Más allá de los errores ortográficos, el uso de emoji y de las abreviaturas, "en líneas generales, cada usuario maneja más de un sistema de comunicación digital, por eso debe adaptar su escritura a la reglas que impone cada uno -dice Galperín-. Este fenómeno es muy saludable, porque las personas deben manejar distintas lógicas de distintos códigos, y esto les permite desarrollar numerosas capacidades expresivas".

Fuente: lanacion.com.ar

Compartir

Más notas: