18 de junio de 2015
El ‘long-playing’ giraba a 33 revoluciones por minuto, mientras que los singles, el único formato de reproducción de música que existía, hasta entonces, lo hacían a 45 revoluciones por minuto.
Evidentemente, era un paso importante que mejoró la calidad del sonido.
En el primer año de existencia del vinilo, se vendieron millones de ellos, porque el público los acogió desde el primer momento. Convertidos hoy en piezas de coleccionistas locos por la música, en su día fueron toda una revolución dentro de la industria del disco.
Fuente: fabulosa.gt