22 de junio de 2015
La vida de los ambulantes es dura, pero a través de esta historia te mostramos que cuándo se quiere se puede.
Don Ramón Cabañas tiene 50 años, todos los días sale de su casa a vender productos, ya que es el único sostén de su familia. Mediante ese dinero mantiene a su madre quien está enferma.
Durante mucho tiempo tuvo que ingeniarse para circular por la vía pública, pero un amigo solidario le armó un particular medio de transporte, para que Don Ramón pueda movilizarse.