Hoy se celebra el Día de los Abogados

1 de agosto de 2015

Se recuerda un año más del fallecimiento de San Alfonso y con ello el día de los abogados.

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San Alfonso fue doctor en Derecho Civil y Canónico de la Universidad de Nápoles (1713), donde nació un 27 de septiembre de 1696. Cuenta la historia que, en su profesión de abogado, no perdió un solo pleito en 8 años, hasta que un día, después de su brillante defensa, en un juicio importante entre los Duques de Orsini y de Toscana, un documento demostró que él había apoyado (aunque sin saberlo), lo que era falso. Eso cambió su vida radicalmente. Hizo un retiro en el convento de los lazaristas y se confirmó en la cuaresma de 1722. Estos dos eventos reavivaron su fervor y abandonó la profesión; no como una fuga del mundo, sino como una toma de conciencia en profundidad.

Fue obispo, escritor, teólogo y santo. Se dedicó a la predicación y a la publicación de diversas obras, sobre todo de teología moral, materia en la que es considerado un auténtico maestro. Escribió: “El amor a Cristo”; “El Gran Medio de la Oración”; “Sobre la dignidad sacerdotal”; “El Triunfo Glorioso de María”; “Teología Moral” (1748), reeditada en 1753 y 1755; “Las glorias de María” (1750) y “Bilocación”. Para fomentar la vida cristiana en el pueblo, fue elegido obispo de Sant’ Agata de’ Goti, pero algunos años después renunció a dicho cargo.

Falleció en la ciudad de Pagami (Italia), el 1 de agosto de 1787, a los 91 años. Beatificado por el Papa Pío VII (1816) y canonizado por el Papa Pío VIII (1839). Es recordado con el título de Doctor de la Iglesia (1871) por sus escritos sobre la moral, patrono de los abogados, de los confesores y de los moralistas.

Fuente: Colegio de Abogados del Paraguay

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