Enamorarse de un agente encubierto le arruinó la vida

18 de agosto de 2014

«Teníamos una relación completa. Regresaba a casa todas las noches, hablábamos de tener hijos y de pasar el resto de nuestra vida juntos. Pero un día desapareció».

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Así describe Helen Steel cómo la vida que estaba viviendo con un hombre a quien amaba un día se evaporó, y cómo lo que pensaba que era una relación de amor se convirtió en una relación de abuso.

El caso de esta mujer está sacudiendo a Reino Unido porque el hombre con quien vivió una relación de años era un agente encubierto de la Policía Metropolitana de Londres o Nueva Scotland Yard.

Helen entabló una demanda contra la fuerza. Y su caso no es único.

Otras tres mujeres también están demandando al cuerpo por haber sido embaucadas por agentes que mantuvieron relaciones con ellas sin revelar sus verdaderas identidades.

La fuerza argumenta que las relaciones estaban basadas en sentimientos "genuinos" y niega haber actuado de forma incorrecta.

Cuando "John" desapareció, dice Helen, intentó seguir su rastro con los pocos indicios que tenía de él.

Los hechos ocurrieron en una época en que no se usaba Facebook ni teléfonos móviles. "Cada indicio que seguía o investigaba se volvía polvo. Y entonces empecé a sospechar quién era realmente este individuo".

"Fue extremadamente traumático. Desapareció sin dejar rastro. Poco antes de irse parecía un poco inestable y yo estaba muy preocupada por la posibilidad de que se hubiera suicidado. Así que pasé años desesperada tratando de encontrar qué le había pasado".

"Lo que descubrí casi 20 años después es que cuando estuve a punto de encontrarlo, la Policía Metropolitana se dio cuenta de que estaba investigando y lo trasladaron a otro país para evitar que yo descubriera la verdad".

"Y con eso prolongaron todo el daño y angustia que me causaron".

Scotland Yard argumenta que no autorizó ni dio "consentimiento tácito" a las relaciones. Y niega que éstas hubieran comenzado como "una táctica deliberada".

Según documentos legales a los que la BBC ha tenido acceso, la fuerza también niega que las mujeres fueran "embaucadas". Dice que las relaciones tuvieron lugar debido a "atracción mutua y sentimientos personales genuinos".

Sobre lo que piensa sobre esta línea de defensa, Helen Steel responde: "Eso es una sarta de sandeces porque ¿cómo es posible mantener una relación genuina que está basada en una red de mentiras?".

"Estos hombres nos dijeron que nos amaban, que querían compartir nuestras vidas por el resto de sus vidas y sin embargo sabían que su asignación iba a terminar en pocos años y que desaparecerían de nuestras vidas y nos dejarían desoladas".

"Eso no es amor. Eso es abuso".

Fuente: BBC Mundo.

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